viernes, 22 de julio de 2011

El Nombre de la Rosa for Dummies

Umberto Eco pretende reeditar y acortar El Nombre de la Rosa para acercarla al gran público; los "lectores" tienen una nueva ocasión para comprar la novela y dejarla en la estantería para fardar.

jueves, 21 de julio de 2011

Requiem for a President

El cadáver político de Francisco Camps descansa sobre la pila de los votos recibidos en las pasadas elecciones. Y todo por unos inofensivos trajes, alguien más se anima a dimitir?

jueves, 14 de julio de 2011

Introducing: Google+

Google reclama su porción de pastel en las redes sociales con el ambicioso Google+, le toca mover ficha a Facebook

lunes, 11 de julio de 2011

Go! Go! Power Ranger!

Ídolo infantil condenado a muerte: Skylar Deleon, actor que interpretó al Power Ranger rojo en la serie Mighty Morphin Power Rangers, ha sido condenado a inyección letal por un tribunal de California por el asesinato de una pareja en el año 2004.

Ay la SGAE!

La Cúpula de la SGAE en los judgados. Hace falta otro modelo de gestión de derechos más responsable, transparente y adecuado a las necesidades de la creación actual.

miércoles, 22 de junio de 2011

Quiet pride




Orgullo silencioso: Eso es lo que les queda a los organizadores del día del Orgullo Gay de Madrid después de que una ordenanza municipal prohibiera y luego restringiera las manifestaciones acústicas. Los conciertos serán escuchados con cascos e inaudibles para los vecinos y transeuntes durante la celebración. Está por ver si otras festividades de la ciudad, como Las Verbenas de la Paloma, también terminarán silenciándose.

domingo, 19 de junio de 2011

domingo, 12 de junio de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

domingo, 6 de febrero de 2011

The Decemberists_ The King Is Dead


The Decemberists llevan en marcha desde 2001, y este "The King Is Dead" es su sexto trabajo de estudio, así que aunque su presencia mediática se haya multiplicado exponencialmente en los últimos tiempos, no hemos de olvidar que no son unos recién llegados y están consiguiendo una sólida progresión basada en llamar la atención de unos cuantos nuevos fans con cada nuevo esfuerzo creativo que hacen.

Con "The Crane Wife" comenzaron a frecuentar las revistas de new hypes de medio mundo, mientras que con el siguiente "The Hazards Of Love" dieron una revolucionaria vuelta de tuerca a su sonido indie, valiéndose de un tono épico y sinfónico e invitando a media escena a colaborar en el resultado. "The King Is Dead", por su lado, funciona para los de Portland como ese disco con el que hacer "borrón y cuenta nueva", al presentarnos unas composiciones luminosas y optimistas, que beben del folk americano de raíces y en el que consiguen moverse como peces en el agua. Desde ese himno inicial que es "Don't Carry It All" que recuerda por su inmenso positivismo rítmico al "Wake Up" de Arcade Fire, pasando por el gusto añejo de "Rox In The Box" o la delicadeza de "Rise To Me" o "Dear Avery".

The Decemberists confeccionan un tratado repleto de melodías e instrumentaciones atemporales. Por momentos posan sus ojos en el blues americana de The Jayhawks ("Down By The Water" o "All Arise!"), para luego recorrer su propio camino repleto de guiños tradicionales, grandes arreglos de viento y piano y juegos melódicos a doble voz que podrían competir con los clásicos del género.

"The King Is Dead" es una gran jugada que situa a esta joven pero sobradamente preparada banda de Oregon como todo un referente del nuevo folk estadounidense. Una formación que por fin prescinde de cualquier elemento accesorio en su sonido y centran sus esfuerzos en la pasión y la sinceridad; esfuerzo que tiene por resultado las canciones más relevantes y efectivas de su discografía.

(publicado en elpesodelavida.com)

Amplifier_ The Octopus


Dejemos algo claro: Amplifier siempre ha sido una gran banda, llevan ya unos cuantos de duro trabajo y ofreciendo grandes composiciones de rock monolítico y grandilocuente (canciones de la talla de "One Great Summer" o "O Fortuna" no están al alcance de cualquiera), pero el gran paso adelante dado con "The Octopus" son palabras mayores. Más de dos horas de música repartida en dos cds y ejecutada con una maestría inusitada, un trabajo que les abre las puertas de los altares del rock progresivo, codeándose a la altura de los grandes del género como Porcupine Tree o Tool.

No voy a decir que se trate de una evolución sorprendente o forzada, puesto que los argumentos expuestos en este "The Octopus" no hacen si no ampliar la personalidad y potencial que la banda venía demostrando, aunque hay que decir que la fórmula ha sido mejorada y es aquí donde encuentra su perfecto equilibrio. Aunque a priori pueda abrumar el metraje del disco (16 canciones que se mueven en una media de 7 minutos por canción) llama la atención el enorme trabajo de estructuración y ritmo que le han dedicado al trabajo, compaginando los momentos más intensos con los calmados e hilando cada tema y sus grandes atmósferas de manera natural y equilibrada. La capacidad para ganar en intensidad desde "Minion's Song", el inspirado corte inicial, pasando por las magníficas "Interglacial Spell", "The Wave", "Planet Of Insects" o "The Emperor", hasta el maratoniano final con "Forever And More" responde a un cuidado interés de la banda por articular con maestría una obra compleja y enérgica. Amplifier saben moverse por pasajes de rock atemporal y épico sin caer en ningún momento en la afectación; han dado a luz un discurso claro y universal, con múltiples guiños al sonido de sus padres espirituales (Led Zeppelin, Black Sabbath...) pero con una voz personal y coherente.

"The Octopus" es ese disco con el que Amplifier llega a la edad adulta, un esfuerzo mastodóntico por ganarse su sitio personal en la música contemporánea, un trabajo exigente en el que perderse y dejarse llevar, ejecutado por una banda que se reivindica así como uno de los secretos mejor guardados del mundo del rock. Empezamos a recolectar candidatos para los listados de mejores discos de 2011.

(publicado en elpesodelavida)

miércoles, 19 de enero de 2011

Cake "Showrrom Of Compassion"


Se me ocurren pocas maneras mejores de empezar un año que con un nuevo disco de Cake recién salido del horno. Puede que no sea el grupo más prolífico sobre la faz de la tierra (ha llovido mucho en los casi 6 años que han pasado desde "Pressure Chief", su último disco de estudio) pero desde luego puedes confiar en que su férrea e impertérrita personalidad sigue intacta con el paso del tiempo. Es curioso cómo los rasgos estilísticos de los californianos (esos ritmos entre el folk y el funk, su cadencia melódica, sus letras ácidas y sus puntuales tics de trompeta) no han variado ni un ápice a lo largo de su carrera. 6 álbumes y 15 años después, una canción de Cake sigue siendo una realidad inmutable y reconocible, hasta el punto de que podrían intercambiarse entre sí en cualquiera de sus discos y nadie notaría la diferencia. Este gusto por la involución, y el hecho de que si hubo algún momento en el que estuvieron cerca del éxito masivo pasó de largo tiempo atrás (aquellos tiempos de "The Distance" o su versión de "I Will Survive"), les confiere un aura única de grupo de culto. Sus seguidores no piden más que esto: su pequeña y reconfortante ración de Cake de tanto en tanto.

Visto lo visto, nos va a tocar hilar fino para poner de manifiesto las diferencias relevantes de este "Showroom Of Compassion" dentro de su discografía. Probablemente con el tiempo podremos valorar mejor el peso de sus nuevas composiciones en el total de su repertorio, aunque a priori encontramos nuevas y dignas demostraciones de sus mejores talentos. El disco se abre con la mordacidad de "Federal Founding", que junto a "Mustache Man" y el single "Sick Of You" conforman un tridente rockero y efectivo; los de Sacramento no se reinventan pero siguen mostrándose en forma. Su capacidad para componer medios tiempos con melodías exquisitas se muestra nuevamente intacta, ahí están las inconmensurables "Long Time", "Got To Move" y "Winter" para demostrarlo. Durante el resto del metraje del disco (más bien corto, todo sea dicho) destaca la experimentación de "Easy To Crash" y los desarrollos de la instrumental "Teenage Pregnancy".

Y esto es todo amigos. Si el grupo repite su dinámica habitual, tendremos que esperar otros cinco años para volver a hincarle el diente a sus nuevas ideas, así que tendremos tiempo suficiente para empaparnos de nuevo de su sonido, de estos imprescindibles Cake que tan poco necesitan para ganarse nuestros oídos, que tan bien rentabilizan sus esfuerzos y que, hay que decirlo, tan bien firman las bandas sonoras de algunas de nuestras series favoritas.


(publicado en elpesodelavida)