jueves, 28 de mayo de 2009

Hércules, vamos a primera!!




Un pequeño esfuerzo y algo de suerte en estos últimos partidos que le quedan al Hércules y tendremos al equipo en primera, claro que sí! Ese Guardiola, ese CR7, ese Messi comiendo en el Nou Manolin y estirando las piernas por el Postiguet!! En Alicante nos merecemos, de nuevo, volver a la categoría reina, y el Hércules está cerca de conseguirlo.

En la agencia hemos dado forma a un par de de spots (de manera express) para animar a todos los alicantinos a alentar al equipo en estas semanas decisivas que nos quedan. Espero que os gusten. Y todos al Rico Pérez, pero que ya!!

lunes, 25 de mayo de 2009

Carpe Diem, Antonio

El pasado lunes nos encontramos en las estanterías de novedades de un par de grandes comercios con este doble recopilatorio + dvd de la carrera de Antonio Vega. Un producto musical la mar de coyuntural, puesto que habían pasado apenas 5 días desde la muerte del artista!!! que alguien nos lo explique, incluso teniendo a un abogado de la discográfica a los pies de su cama durante los extertores finales, no salen las cuentas... Estaba todo tan macábramente preparado? esperaron una llamada desde el tanatorio para enviar el arte final del digipack a la imprenta? y todas esas copias? necesitan al menos un par de días para fabricarlas y distribuirlas, no? qué otros recopliatorios estarán cocinándose ahora mismo a golpe de parte médico?

En fin, no somos grandes conocedores de la obra de Antonio Vega, pero como decía Hansel sobre Sting en Zoolander, el solo hecho de que la haya parido ya significa mucho para nosotros. Poca broma, el tipo era un buen músico y nos dejo pronto, otros estarán más conpungidos o indignados, en todo caso, no es la cuestión. Lo que nos alucina es la disposición de una industria que sabe que, llegado el momento, pillar el cadaver calentito le asegura un buen margen de ventas, lo cual, dicho sea de paso, tampoco habla muy bien de nosotros los consumidores.

Esta semana le toca el turno a las novísimas antologías de Benedetti, un ausente que sí nos toca bastante más.

martes, 12 de mayo de 2009

Prostitución publicitaria


No sé si por error o con toda la intención, esta mañana he recibido un correo que no puedo evitar comentar. Lo remitía la comercial de una empresa de organización de eventos que presentaba su nueva línea de diseño grafico orientada a empresas y comercios y, curiosamente, incluía un documento adjunto donde se detallaban las tarifas de la agencia para distintos servicios.

Primera cosa rara. Los que trabajamos en publicidad sabemos que las agencias no suelen trabajar con unas tarifas establecidas sino que valoran sus honorarios en función de parámetros como el tipo de cliente (no se le cobra lo mismo a un Ayuntamiento, que a una panadería de barrio), las necesidades que tiene y las expectativas de trabajo de horas que va a requerir la necesidad comunicativa. En definitiva, se suelen elaborar presupuestos personalizados según la demanda concreta.

Pero ahí no acaba la cosa. La segunda sorpresa ha llegado al abrir el documento adjunto, el que ilustra este post. Sin palabras. O se han confundido con los ceros o les ha faltado poner “Diseño de logotipo + 5 felaciones/cunilingus = 150 €”.

¿A qué estamos jugando? Siento mucho decirles que, aunque estemos en tiempos de crisis, regalar el trabajo no va a sacarles de pobres y menos aún va a beneficiar al sector, que bastante fastidiado está. Una cosa es ajustar precios, otra regalar logotipos y manuales de identidad corporativa. Con cosas así, solo consiguen echar por tierra el trabajo de muchos que pasan horas estudiando las necesidades de una empresa, analizando sus cualidades para reflejarlas de la mejor manera en una marca y, en definitiva, apostando por una buena comunicación, que es de lo que se trata.

sábado, 9 de mayo de 2009

Manifiesto pureta


Siempre han estado entre nosotros, reprochando con altivez o sonriendo condescendientes. Aquí y allá, cuando uno critica en corrillo, aparece con insistencia este ambiguo apelativo: “éste o aquel es un pureta”, advierten los más precavidos, “menudo pureta de mierda estás hecho”, enfatizan otros… Con la intención de arrojar algo de luz sobre la naturaleza de el o la “pureta” hemos recabado a modo de decálogo la información posible, inconexa y desperdigada en su mayoría, para entender mejor el auge de un fenómeno que, si bien se prolonga desde que el mundo es mundo, se multiplica en la actualidad enardecido por las posibilidades infinitas de esta sociedad de la información que nos ha tocado sufrir.

Dentro de la coloquialidad del término, acuñado en ambientes populares de rápida evolución oral, se puede establecer una fijación etimológica relacionada con el gusto por lo antiguo y lo vetusto, la preferencia por el pensamiento clásico en detrimento de otras manifestaciones intelectuales de mayor actualidad. Según otras acepciones algo peregrinas, un pureta o purista puede ser ese tipo o tipa de mediana edad que deja a los niños con sus suegros para irse un domingo a una cata de vinos o que hace concursos con sus amigos para encontrar la tortilla de patatas perfecta. Estas definiciones se quedan cortas ante la imparable mutación del pureta moderno, el que hoy nos ocupa. Es innegable el apego que un pureta desarrolla frente a épocas pasadas, una suerte de nostalgia que si bien está justificada ante, por ejemplo, ese profesor de latín del instituto que no se compró ropa nueva tras la caída de Galerías Preciados en 1994 y se aferra a su pantalón de pana obsoleto a falta de valor para actualizar su vestuario; resulta chocante al ver a un pimpín de veintipocos años reivindicando el socialismo soviético como modo de gestión política deseable o a Elvis Costello como máxima representación de amplio abanico de sonidos denominado Rock&Roll.

El profesor es un pureta generacional, un carca si queréis; el chaval es un pureta vocacional, el sujeto principal de nuestro estudio, un subgrupo social en sí mismo con elementos distintivos y reconocibles que pasamos a enumerar.

1. Acumulación del conocimiento

La arcilla vital, la razón de ser, la base de todo lo que un pureta es reside en su cultivación cultural, o mejor dicho, en la percepción que los demás tienen de ésta. El pureta conoce más que tú, todas las referencias básicas dignas de atención de una corriente cultural concreta y algunas más por si acaso. Las lleva apuntaladas en su maquiavélica cabeza con el inagotable adobe que ha ido generando a base de disputas verbales con otros congéneres. No necesariamente sabe más que tú, pero lo aparentará con vehemencia con el fin de capear cualquier temporal de manera favorable. Para llevar adelante semejante claridad de ideas ante tantos y diversos temas, inevitablemente, debe echar mano de generalidades y de algunos conceptos simplistas y chabacanos. Ésta es la única manera de estructurar semejante batiburrillo. Algunas simplificaciones que pueden ser útiles para impresionar a los no iniciados: “El Quijote es una novela dentro de otra”, “El punk murió en el 77” o “Yo sólo compro vinilos por Amazon”. Estas premisas acompañadas de la convicción verbal correcta suelen dar la batalla por finalizada.

2. Supremacía sistémica

No ha tenido infancia, probablemente ya se pidió el Sgt. Peppers de los Beatles por reyes allá por el 89, tenía claro dónde estaba la crema y nunca perdió el tiempo con zarandajas. Como un cruce entre el T1000 y Kyle XY, el pureta afirma haber nació hecho y derecho, con las cositas claras. Defenderá firmemente la postura de que nunca en su vida erró ni flirteó con los seudoproductos que componen la cultura de masas. Esta utopía, obviamente, es de nuevo fruto de su imaginación, este tipo perdió el culo con el Nevermind de Nirvana como todo hijo de vecino, se montó en el carro de El Viaje de Chihíro cuando le tocó y, por supuesto, leyó ávidamente (eso sí, a solas) Ángeles y Demonios. A pesar de todo, su afán por mostrarse rarito bien le costó una adolescencia difícil, no exenta de bulling y mofas varias. De nuevo, un batiburrillo mental que desembocará en un inmenso complejo de superioridad frente a los demás al cumplir los 25 años. Ahora que está de vuelta de todo adquiere conductas antisociales y desafiantes, como sentarse en medio de un pasillo del Fnac a leerse cualquier cómic europeo. Ahora que sabe defender sus argumentos, su palabra es ley.

3. Desarraigo

El pureta vive en constante desconexión con lo que le rodea, cualquier tiempo pasado fue mejor y eso hace que, incluso lo que le gusta, sea analizado con la lupa del cinismo y el desapego que le proporciona esta distancia crítica. Como aquel que acaba dejar el Delorean mal escondido detrás de unos matorrales, se desenvuelve penoso en un tiempo que no es el suyo. La cultura actual son los jirones de aquella que él conoció y en esta constante desubicación temporal, sólo acierta a establecer paralelismos que destapen a los creadores impuestos: Palahniuk es el hijo bastardo de Carver, Franz Ferdinand lo son de Talking Heads y M. N. Shyamalan, lo propio con Hitchcock. Su punto de referencia es volátil e indeterminado, desde la Nouvelle Vague francesa hasta el Brit Pop de los noventa, solo cumple una máxima, no es ahora. Incluso se dan casos de desarraigo futurista: puretas que sólo se interesan por aquella cultura que aún no se ha creado. Afirman conocer movimientos que se están cocinando justo ahora y canciones que ni el mismo grupo a colgado aún en su Myspace…

4. Desazón

Apenas se cae bien a sí mismo. Términos como alegría o entusiasmo se convierten en férreos archienemigos. Alguna suerte de rebuscado proceso mental les lleva a la conclusión de que disfrutar de la cultura, compartirla o celebrarla es contraproducente frente a su labor como custodios del conocimiento infinito. No es amigo de fanatismos, todo es mejorable excepto aquello que, ya muerto, establece vagamente los límites de una supuesta e inalcanzable excelencia. Consume la cultura con la avidez de un yonki insaciable, pensando en su próximo subidón mientras aún se está metiendo un chute. Lo veréis en todos los saraos dignos de mención, conciertos, exposiciones, facebook meetings… pero nunca disfrutándolos. Estará ahí de pié con una expresión aséptica y crítica en su rostro, urdiendo estrategias para poner a caer de un burro el evento en cuestión, y a todos sus asistentes, en un inminente y desolador post en su blog.

5. Observación no participante

Aferrado a su espíritu crítico, nunca jamás se convertirá en creador. Las miradas de todos sus contemporáneos, a menudo impresionados por su profundo bagaje, serían demasiado inquisidoras para exponer una obra propia. Si alguna vez se atrevió, obtuvo un buen escarmiento. En todo caso, la estrategia normal del pureta es la de comentar crípticamente la existencia de algunas ideas aún en desarrollo, un corto que iba a hacer con un colega, una novela corta que tiene a medio escribir o un proyecto de música electrónica que se le borró del disco duro. Todas estas iniciativas, extrañamente, nunca acabarán por ver la luz.

6. Inconsistencia

La vertiginosa asimilación de conocimientos de dudosa utilidad que se autoimpone le llevan a menudo a contradecirse y reposicionarse. Recurre a los clásicos intocables (Dylan, Bowie, Pink Floyd…) para ahorrarse la incertidumbre de apostar por la actualidad. Se afilió a los Kings of Leon del Because of the times y ahora huye de ellos como de la peste; regaló La melancólica muerte del chico Ostra a una amiga del trabajo poco antes de criticarlo en el magazine literario en el que colabora; y corrió a hacerse con la edición especial dos dvds de 300 para luego tildarla de “fascistoide y pastillera” en su perfil de Filmaffinity.

7. Hermetismo y experimentación

Jugar la baza del desconcierto ante lo desconocido es labor habitual entre nuestros puretas. Cantará las alabanzas de ese nuevo grupo de rock progresivo instrumental formado por 3 bajistas y una caja de ritmos Casio o del disco en Gaélico del cantante de Super Furry Animals en un burdo intento de sublimar lo anecdótico, aunque sea por una tarde. En líneas generales, la curva del proceso de interés del pureta suele marcase de manera opuesta a la voluntad dominante, es decir que tenderá a cero cuando, tras verlos al grupo en cuestión en el Sónar, las visitas en su Myspace superen las 400, entonces ya puede dedicarse a hacer leña del árbol caído y a otra cosa, mariposa. Lo nuevo, lo desconocido, lo raro es siempre una fuente inagotable de inspiración, eso sí, siempre que el pureta pueda establecer la primera conexión, si por el contrario la recomendación es externa, desconfiará y retrocederá, presa del miedo a lo desconocido.

8. Especialización

Todo pureta tiene su territorio, una parcela acotada del conocimiento en la que se hace fuerte. Aunque, como hemos visto, no deje de tener fundamentos hacia todo lo que le rodea, siempre habrá un tema que es mejor no tocarle, una especialización. Tenemos el pureta rockandrollero, el pureta del cine independiente, el de las nuevas tecnologías, el del cómic japonés e incluso el de la creatividad publicitaria (estos son de los peores). En contra de lo que se pueda pensar, dos o más puretas que compartan la misma especialización no tienden a llevarse bien, sino todo lo contrario, la falta de instinto gregario y esa desazón que les identifica les pondrá de nuevo a la defensiva. El pureta disfruta en soledad y critica en público. La única manera de crear vínculos con él es mediante el despellejo de diversas referencias culturales manidas. Algunos tópicos que funcionarán hoy en día: “Muchachada Nui ya no hace gracia”, “La versión cinematográfica de Watchmen no consigue reflejar la fuerza del guión original” o “lo último de Jamiroquai es demasiado mainstream”

9. Lenguaje y pronunciación

Un mecanismo rápido de detección de puretas reside en su manera de hablar, especialmente al escucharle recitar referencias extranjeras con una pedantísima y afectada pronunciación. El pureta se cuidará muy mucho ralentizar su ritmo fonético para darnos a entender que su manera de decir Earth, Wind and fire o Flaming lips es, aunque ridícula, la correcta. Así, nunca verá una película de ‘Johnny Deep’ (Johnny el profundo), sino de ‘Johnny Depp’; mientras que al referirse a la obra cumbre de Francis Ford Coppola hablará de ‘Apocalypse Now’ o ‘Apocalispsis Ahora’, nunca ‘Apocalpsis Now’. Tal vez no arriesgue tanto como para pedir un “guait leibol” con cola (todos tenemos nuestro límite) pero sin duda se delatará al clasificar el ‘Ajgthn baby’ (‘achung beibi’ para los amigos) como el mejor disco de U2.

10. Posología

No nos confundamos, el pureteo no es una pose, no es una tribu urbana ni una moda caprichosa, es una patología mental que destroza hogares y grupos de facebook allá por donde se sufre. Un pureta no elige ser lo que es, no se viste de manera concreta ni tan siquiera tiene por qué manifestarse como un inadaptado social o un freak. Una vez instauradas las gafas de pasta como icono pop, ya no sabremos distinguirlos a simple vista, y necesitaremos de una conversación fructífera para poder establecer el diagnóstico con seguridad.

Si a la luz de estas conclusiones, habéis detectado el mal en vuestro entorno cercano, os aconsejamos no huir de los sujetos en cuestión, lo suyo no es contagioso más allá de la exasperación y el calentamiento de cabeza, consecuencias normales ante su comportamiento. Sean inflexibles pero comprensivos. Díganles que son fans de Fangoria y dejen que se desahoguen un poco; tráiganles algún ejemplar del Cinemanía que puedan destrozar a gusto. Y, ante todo, comprendan que no debe ser nada fácil soportar la carga de ser uno de ellos.

lunes, 4 de mayo de 2009

Una de esas cosas...


Ésta es una de esas cosas que a uno le rejuvenecen al instante... en este caso leerse un buen cómic de superhéroes. Hoy nos hemos regalado (concretamente, Carol a mí) el primer número de la miniserie The Umbrella Academy, una de las revelaciones de la última temporada en el campo del arte secuencial, y la verdad es que entra muy fresquito. Para el que aún no lo sepa, decir que el guionista es nada menos que el cantante de los My chemical Romance (detalle emo que no hace sino prologar la sensación de rejuvenecimiento). Entre otros laureles varios, la obra cuenta con la mejor portada de 2008 (la que ilustra el post). Pues, eso, rondando los 30 y leyendo historieticas, claro que sí!!