Las piernas más famosas de Alicante

Agunos de vosotros las reconoceréis; estas piernas son protagonistas de la última campaña publicitaria del centro comercial Puerta de Alicante: "6 en el Caribe". Una campañeja muy apañá que bien nos puede acercar al Caribe por la patilla con solo currarnos unos buenos motivos.

En cuanto a las piernas en sí, ¿qué podemos decir? Unas bellísimas extremidades pertenecientes a una modelo anónima que, si bien quiere permanecer en el "economato", es una mujer increíblemente sexy, buenérrima persona y mejor amante (pero vamos, que aunque el bikini la delate ante algunos, no vamos a deciros quién es).

Tan tarantaaaaan, tan taraaaan...

Ayer fuimos al cine a ver esa joya del revival que es Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. Como buenos miembros de la generación X que somos, nos dejamos vender la moto de que Harrison Ford puede interpretar todavía al afamado Dr. Jones. Y bueno, el caso es que sí puede, aunque ese cuerpetico de abuelete que empieza a tener le resta crebibilidad a los esfuerzos del támdem Lucas-Spielberg.

La peli no desmerece a una saga que nos a puesto el culico fino a todos y cada uno de nosotros. Hace unos días, ese gran crítico cinematográfico que es Abel Manzano la consideraba sobrevalorada, pero claro, él no tuvo infancia. Para muestra, basta con ver este fragmento de Indiana Jones y el Templo Maldito, momento "we are going to die" con bichos incluídos que esta misma tarde se ha podido ver en Antena 3.

PD: puesto que el blog del señor "solo hablo de publicidad cool y de grupos a los que nunca veré en directo porque ya se han separado o su cantante ha muerto" es demasiado selecto para el cine de masas, ya hacemos nosotros el trabajo sucio.

El Resplandor

Nada de lo que hicimos fue suficiente. Ni que Héctor tratase de camelarse al cantante antes del concierto, ni que gritásemos constante y permanentemente "El Resplandor", ni que incluso lográsemos proyectar nuestro deseo hasta el punto de que media sala coreaba con nosotros. Nada, Adolfo & Co ignoraron nuestra petición y no se salieron de lo que tenían previsto.

Aún así, los Airbag estuvieron muy bien, tan divertidos como siempre (bueno, hubo gente que no opinó lo mismo). Tocaron todos sus hits y nos hicieron sudar un rarito. Esta vez no conseguimos el set-list, ni otro patito para hacerle compañía a su gemelo, el que reside en nuestro cuarto de baño.

Después del megamaratón Airbag de los últimos meses, pasamos a la siguiente fase: el HEAVY (con mayúsculas), menudo cambio. Este finde nos espera el Electric Weekend, tenemos una semana para refrescar los temas de la adolescencia. Creo que lloraré cuando escuche el Nothing else matters en directo, a Héctor se le saltarán las lágrimas con The four horsemen.

Ya somos tres

Y no, no es que vayamos a ser padres dentro de poco (aunque pensándolo bien, este sería un bonito lugar para anunciarlo). Al grano. El caso es que desde hoy hemos incorporado un nuevo miembro a nuestra cama. Uf, vuelve a sonar fatal. No, tampoco tenemos pensado hacer un trío (de momento). Se trata de una nueva almohada especial para ser abrazada mientras duermes de lado. La adquisición, cortesía de ese imprescindible comercio que es el Lidl, mide metro y medio de largo y hemos tenido que atar dos fundas desde los extremos para poder cubrirla. Con esta nueva incorporación a la ya concurrida (en términos de cojines y almohadas, se entiende) alcoba de los Delgavent, esperamos poder solucionar ciertos problemas de comodidad que veníamos acarreando. Y es que todos sabemos que la calidad del tiempo que pasamos en la cama, ejem, es fundamental.

Introducing: Barney Stinson

Para todos aquellos que aún no estéis familiarizados con esa gran serie que es Cómo conocí a vuestra madre (y si nos conocéis bien, ya os habremos dado la paliza con el tema) os dejamos con una pequeña perla cortesía de Barney Stinson, un crápula, egoísta y sin esprúpulos, pero como persona, excelente. Neil Patrick Harris (no son tres tipos, es el nombre completo del actor) ha hecho pública últimamente su afiliación al Cucumber's Club, lo que no deja de ser irónico dado el gran afán heterosexual del personaje.

Vuelta a la realidad

Uf, qué duro se hace el domingo cuando vuelves de un viaje de relax sabiendo que quedan pocas horas para volver a la rutina. El pequeño pueblo murciano de Baños de Mula ha sido el acicate que necesitábamos para empezar una nueva semana.

Parece que no pase el tiempo para ese pueblo, todo está igual que hace 5 ó 6 años, lo único es que ahora ya no lo vemos con los mismos ojos, nos parece más cutre, pero debe ser una cuestión de la edad.

Baños de Mula sigue teniendo un encanto especial. Qué buenos recuerdos. Qué bonito revivir los viejos tiempos.

PD. Ya tenemos banda sonora en nuestro blog (aunque esto nos lo hemos copiado de Jaime, un CSI de la publicidad, nuestra selección de canciones es mejor que la suya).

Ensayo sobre la memoria

Siempre he tenido un problema. Yo lo llamo “memoria de pez”, pero también puede denominarse “empanamiento” o más profesionalmente “amnesia anterógrada”. Es curioso, este contratiempo sólo afecta a un apartado de mi vida: el relacionado con la cultura, y las consecuencias son desastrosas: soy incapaz de recordar 75% de los libros que leo o pelis que veo.

Me esfuerzo, de verdad, me leo los nombres de los directores de las pelis, pregunto su título varias veces, me informo sobre otros trabajos en los que han participado los actores, propongo debates post-film… pero nada, pasa un tiempo y se me olvida que he visto esa peli. Con los libros es más o menos igual: subrayo frases, busco cosas sobre el autor en Internet, incluso empecé a apuntarme los que leía, pero perdí el papel donde los tenía anotados. Fatal.

La parte buena de todo esto es que soy capaz de ver o leer por segunda vez casi todas las películas y libros con la misma ilusión que la primera; la parte mala que es que, a veces, me trago bodrios por duplicado.

A pesar de esta traba, en contadas ocasiones, hay libros o pelis que se me quedan grabadas en la mente. Para mi, esto es sinónimo de que tienen algo especial y eso es, precisamente, lo que me ocurrió cuando leí “Ensayo sobre la ceguera”, como al 99% de la población mundial.

Sé que no soy especial por haber flipado con este libro, pero teniendo en cuenta mi handicap, sí que me parece peculiar recordarlo como si lo hubiese leído la semana pasada. Ahora, sabiendo que queda menos para que estrenen la peli, se me plantean muchas preguntas: me decepcionará igual que otras adaptaciones de libros que se han hecho? Serán capaces las imágenes de trasladar todo el cúmulo de sensaciones que el maestro Saramago supo transmitir con la palabra? Habrán suavizado la parte en la que afloran los más bajos instintos de la raza humana? Tendrán nombre los personajes o esa es una licencia que solo puede permitirse el Premio Nobel?

Uf, estoy impaciente.

Pobre cedé

Son pocos los ambientes sociales en los que no se habla con vehemencia de la “crisis”. Donde antes formulábamos un “se ha quedado buena tarde”, ahora metemos un “qué tal la crisis?”. Crisis económica, inmobiliaria, crisis de ropa en el armario (esta es muy de la Carol)… y cómo no, la famosa crisis de la industria musical.

Es fácil llegar a la conclusión de que los hábitos de consumo musical van a cambiar radicalmente, como ya lo llevan haciendo últimamente. La piratería, las descargas en Internet, las escasas ventas del mercado tradicional, todo ello al final han acabado siendo, cazas de brujas aparte, simples consecuencias de la evolución natural de los consumidores. Sin embargo, todo esto a mí me deja con una crisis personal de la que nadie habla, un efecto colateral de esos que te hacen mirar al futuro con un recelo casi medieval ante el cambio y la incertidumbre de un futuro que desconozco.

¿Y qué pasa con el cedé? Si, ya le hemos diagnosticado que está obsoleto, que tiene una enfermedad mortal y que es cuestión de tiempo ¿pero qué pasa con él? ¿Cuánto tiempo le queda? ¿Va a sufrir mucho? Todos aquellos que humildemente nos consideramos melómanos llevamos más de quince años depositando todas nuestras esperanzas en estos cachos de plástico. No fue una decisión meditada, pero lo hicimos así atados a las circunstancias que nos tocaba vivir. Y ahora nos encontramos al pobre cedé moribundo, y nadie está por la labor de cantar alabanzas en su honor, porque carece de ese rollo cool de las cassettes, la elegancia del vinilo…

Cuando el futuro venga a por nosotros, las estanterías se dejarán de llenar, solo tendremos carpetas amarillas dentro de discos duros que acabarán por borrarse o estropearse. Ya no podrás agarrar la música con tus manos, ni ver su cara, ni ponerla al lado de otra música. Y es por esto que el futuro me causa desazón, porque como buenos acumuladores musicales que hemos sido, nadie nos propone soluciones dignas para el futuro, y nos encontramos odiando minuciosamente a Itunes… todo es culpa del maldito Itunes. Steve Jobs ¿qué te hemos hecho para que nos trates así?

Al final hemos visto que gente como Radiohead o Nine Inch Nails no han llegado a salirse con la suya al intentar distribuir su música a través de Internet. Sus nuevas obras han acabado en las estanterías del Fnac, como toda hija de vecino. Un disco que no encontrarás en las tiendas es el último de Nada Surf (vean el vídeo), puesto que éste sí ha sido pionero en saltarse las normas. Se distribuye únicamente en sus conciertos y al parecer eso triplica sus posibilidades de difusión con respecto a la distribución tradicional que hubiera tenido con su discográfica habitual.

No será hoy ni mañana, pero la industria se muere, merecidamente a nuestro entender, se lleva por delante al pobre cedé, que no tenía culpa de nada, pero ha pagado el pato. Y desde aquí exijo una solución digna para lo que queda por venir. Queremos seguir acumulando música, queremos tener conciencia de lo que escuchamos hace cinco años. Queremos poner el nuevo disco rojo de Weezer junto a los discos azul y verde. Y, sobe todo, queremos dejarles a nuestros hijos un legado en condiciones, no un frío disco duro.