sábado, 31 de enero de 2009

Comunismo en el supermercado

Primero descubrimos que ya no existía la salsa al curry Heinz que tanto nos gustaba; después ya no había maíz Gigante Verde; luego empezaron a fabricarlo todo en packs del tamaño de familia numerosa; más tarde quitaron las infusiones Hornimans… y ahora, el colmo, anuncian tan tranquilamente que han decidido retirar de sus estanterías 800 referencias de primeras marcas. Así es Mercadona, el perfecto ejemplo de la llegada del comunismo a los supermercados.

Después de estudiar recientemente, a través de la asignatura de Derecho de la Información, cuántos años tuvieron que pasar para que la sociedad tuviese garantizadas una serie de libertades fundamentes, nos sorprendemos dando un paso atrás gracias a la estrategia comercial de la cadena de supermercados más importante de España.

Desde hace unos meses, venimos viendo cómo cada vez más personas de nuestro entorno se niegan a ir a Mercadona por la política limitadora de marcas y productos que están imponiendo. No tenemos dudas de que la estrategia de la cadena ha sido revolucionaria en algunos sentidos y nosotros mismos hemos sido (y todavía somos aunque nos pese) clientes habituales de sus tiendas.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte la cosa se está poniendo muy fea: están restringiendo la libertad del consumidor, argumentando que nos ayudan a sobrellevar la crisis impiden que el cliente pueda elegir la marca que quiere comprar. Y algunos dirán, eres libre de ir a cualquier otro supermercado. Pues sí, cierto, eso es lo que vamos a hacer. Pero la duda es: qué pasa si les funciona y otros supermercados empiezan a implantar la misma política?? Entonces ya sólo nos quedará El Corte Inglés para permitirnos nuestros caprichitos, no?

Las marcas blancas están muy bien, cumplen en la mayoría de los casos unos mínimos de calidad y los precios son muy competitivos, pero deberían permanecer como una oferta complementaria a los productos de primeras marcas, no como una imposición.

No vamos a consentir que nos obliguen comprar lo que ellos quieren y en la cantidad que ellos quieren, más cuando no sólo le están haciendo daño a la libertad de los clientes, sino que se están cargando el sector en el que trabajamos, el de la publicidad, con esa política de anuncio la apertura de mi nuevo supermercado con un altavoz en una cutrefurgoneta.

La estrategia de Mercadona traerá cola, las respuestas de los distintos afectados podéis verlas aquí, aquí o aquí… ojalá den marcha atrás como ya están haciendo con la sección de frutería. Rectificar es de sabios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde el comunismo negrata!___!!! SI_ Sr. con el discurso. Yo que hace mucho, mucho tiempo por avatares del destino fui curri de semejante engendro empresarial durante un tiempo, descubrí el gran peligro que supone la avaricia desmedida de uno de "Los siete señoritos de Valencia"__((( ¿Alguien conoce una persona jubilada de Mercadona )))__Es la empresa mas hija de puta de todas las empresas en las que he trabajado__))) SIN DUDA (((__Me fui hace mucho, mucho tiempo y fue tal el odio que genero en mi, que no he vuelto por un "Nido del Engendro" desde entonces!!!___ni por la maxima-necesidad-vital-extra-terrenal-ultra-del-todo___)))) MERCADONA NO ((((

Me siento Gif. dijo...

Y quiénes son los otros 6 señoritos de Valencia??

Anónimo dijo...

Los Roig ya son unos cuantos. Los Soler., Los Fabra!___Vamos los levantinos coritjeros.