lunes, 3 de noviembre de 2008

El mejor poder



Para los que no estéis siguiendo la tercera temporada de Heroes, que sepáis que hay varios nuevos personajes con poderes muy diversos. Si bien a lo largo de estos cuatro años de serie siempre hemos percibido como nuestro poder preferido el de Hiro Nakamura, capaz de puede manipular el espacio-tiempo, recientemente hemos llegado a la conclusión de que este poder no es tan guay como a priori parece, ya que un pequeño cambio en el pasado sin aparente importancia puede generar unas consecuencias espectaculares en el futuro (vamos, lo que técnicamente se conoce como “el efecto mariposa” y vulgarmente llamaríamos “una movida”). Te pasarías la vida intentando deshacer lo que hiciste mal, cagándola cada vez más en el proceso.

Puestos a elegir un solo poder, tal y como plantea la trama de Heroes, hay que pensar bien las consecuencias. Descartemos cosas como leer la mente, manipular los sueños o transformar cosas en oro, pues a la larga nos transformarán en malas personas, eso es así. Otras habilidades golosonas, como el poder curarse, ser inmortal o adquirir poderes de otros se convertirán, a la larga, en una pesada carga que nos irá amargando la vida lentamente (en su caso, hasta la eternidad); y luego están todos esos poderes que, como hemos visto, suponen directamente un marrón absurdo, véase: generar agujeros negros, congelar cosas, el super grito o esa putada en forma de poder que es la Virogénesis (matas a cuantos te rodean en cuanto te estresas un poco). La intangibilidad (eliminar objetos con solo tocarlos) también la consideramos una mamarrachada, aunque nada desdeñables son sus aplicaciones en el campo del reciclaje.

Descartado todo esto, y teniendo en cuenta la adaptación al poder y el no cantearse mucho ante la gente, tenemos algunos más que dignos como la tecnopatía (congeniar con las máquinas, es decir, NUNCA tener que llamar a un servicio técnico, ahí os o dejamos) o la no menos espectacular memoria muscular adaptativa (aprender a hacer cualquier cosa sólo con verla).

Pues bien, tras este exhaustivo análisis, hemos decidido que el poder que ‘nos pedimos’ es el de Daphne Millbrook, la mujer super veloz. Parecerá poco sofisticado, pero nos puede la practicidad. Las razones, básicamente, son varias: 1) puedes viajar sin depender del precio de los carburantes y sin jetlag; 2) puedes despertarte medio minuto antes de ir al curro; 3) puedes salir por patas ante cualquier situación adversa; 4) puedes pegar collejas virtuales y mosquear a la peña… Vamos, todo ventajas… Parecerá una elección algo simple, pero así somos nosotros, queremos un poder que no nos condicione la existencia demasiado, al fin y al cabo somos felices con lo que tenemos, para qué pecar de pretenciosos? Algo así como cuando quieres que te toque la lotería pero no demasiado, para pagar la hipoteca y ya está… Qué poder te pides tú?

2 comentarios:

James dijo...

¿Supervelocidad? ¡No me parece justo, teniendo en cuenta que Carol está preparándose para tener EL CUARTO PODER!

Me siento Gif. dijo...

Bueno, si te pones así te dejamos pedirte a ti tb la supervelocidad y nos vamos todos a pasear por el mundo en nuestros ratos libres...

Por cierto, James, que fiestón te perdiste en tu propio pueblo... si hubieses ido tu, 6 personas en total habrían reconocido nuestro disfraz...

Besetes!!