Matón cierra sala de conciertos

Lamentable: Una pésima gestión política ha provocado que, tras la neurosis colectiva provocada por la violencia de los porteros en las discotecas (todos nos hemos topado con algún mákina de éstos), muchos ayuntamientos se apresuren a cerrar salas y otros locales nocturnos. La Sala La Riviera de Madrid ha sido una de las primeras sacrificadas. Al parecer, su actividad habitual como sala de baile y bar de copas le había costado varias denuncias por parte de los vecinos, así que Gallardón se la ha cargado, asestando de paso un duro golpe a la cultura musical de la capital.

En fin, un minuto de silencio por esta carismática sala (esas míticas palmeras de plástico!), donde en todos estos años, hemos pasado tan buenos momentos, léase Nine Inch Nails, Los Strokes, A Perfect Circle, Deftones, Linkin Park...

Lamentable lo del pobre Álvaro Ussía, lo primero, y también la inpunidad de algunos sádicos trasnochados. Pero si no teníamos bastante: lamentables consecuencias.